04 - LaserDisc 1: Historia y contexto
Ahora sí, empezamos a hablar en serio sobre el LaserDisc. Soporte que abrió el camino del vídeo digital para consumidores. Contamos brevemente (pero sin pasarse) cuándo empezó, con qué empezó y qué competición tuvo a lo largo de su historia.
Yo he estado bastante más suelto (voy aprendiendo), y Rock Lee ha soltado bastantes curiosidades.
El Laserdisc, o mejor dicho, sus patentes, arrancaron allá por los años 50, con esos discos reflectantes que usaban rayos de luz, cuando el láser era solo una idea. Pero no fue hasta finales de los 70 que se le dio forma en el mercado. Varias patentes se juntaron para dar vida a lo que primero se conoció como el formato Discovision sobre el soporte Laservision, bajo propiedad de MCA.
El concepto de tener películas en casa era súper novedoso en ese entonces. Antes, lo normal era ir al cine a una hora y día concretos. Tardó en arrancar comercialmente, cuando pasó a manos de Pioneer y se rebautizó como LaserDisc. Solo tuvo un humilde triunfo en Estados Unidos y Japón.
Competía con las cintas de vídeo domésticas (VHS y BetaMax), aunque en ligas distintas: LaserDisc ofrecía una fabulosa calidad de imagen y el soporte era barato. Pero también era delicado, y a día de hoy se están oxidando. Las cintas eran caras, pero se amortizaban grabando cualquier programa de televisión en cualquier momento.
Los VideoCD y los DVD pusieron el último clavo en la tumba, con un soporte más manejable y familiar y una tecnología más fácil de replicar.